El Capítulo
IV de populismo autoritario de Nelly Arenas así como su libro sirve de
introducción para entender los fenómenos sociales de Venezuela en las últimas décadas.
Haciendo énfasis en los elementos y características que distinguen los procesos
del viejo populismo y el neo populismo en Latinoamérica, se trata de ubicar a la
Venezuela actual y en cuál de estas vertientes se inclina o se
identifica evaluando los aspectos del “socialismo del siglo XXI” y del
transfondo ideológico de la Revolución Bolivariana como un llamado al rescate
del nacionalismo y reivindicación de los pobres.
El
populismo es una corriente ideológica que busca que el poder recaiga mas en el
pueblo por medio de un estado que con un carácter redistribuidor e interventor
y muchas veces anti político, siempre interpelando por el pueblo. Es esta una manera positiva de ver el populismo, pues
al menos así, en teoría, los practicantes de esta corriente se definen como
“salvadores del pueblo” o la encarnación del pueblo, encarnación que irónicamente y contraria a ese discurso anti elitista cae en unos pocos hombres, sin embargo crean una sintonía emocional con la población, pero la experiencia histórica, en la
práctica, terminan siendo un modelo o una
receta de gobierno para sostener mediante la popularidad y la manipulación de
las emociones el poder.
El
proceso chavista como tal presenta características de ambos tipos de populismo,
de tal manera que es válido situarla en ambas o solo en alguna de las dos, pues
mantiene estrechas semejanzas con el discurso y en el aspecto estructural con
el gobierno de Juan Domingo Perón y al mismo tiempo con conceptos neo populista
que de alguna manera les permite ideológicamente defender sus acciones muchas
veces sonriéndole al liberalismo para sostener sus políticas.
Chavez
tuvo sus grandes semejanzas con Juan Domingo Perón pues ambos se basaban en una gran
fortaleza carismática y un discurso de redención social, junto a esto una
retorica fuertemente antiliberal y antiimperialista que en constante ocasiones
citaba a la oligarquía y al imperio como los responsables del deterioro socio económico
del país.
Tal
y como expresa Arenas, ambos emplearon proyectos que beneficiaron a la
población y aumentaron el alcance de la población en la participación pública y
representativa, pero todo esto se vino abajo por la incapacidad redistribuidora
causa de un colapso en el proceso sustitutivo de importaciones y el aumento
exorbitante del déficit fiscal. A estos atributos también esta como señala
Daniel Pécaut caracterizando a el populismo clásico la integración de un
sustrato ideológico que concibe al pueblo como una entidad única e indivisible.
Por
otro lado, inclinándose hacia el neo populismo está ese carácter outsider, que
bien encaja con el surgimiento de la figura de Chávez, pues este jamás ocupo un
cargo público ni nunca hizo carrera política, sino que, proveniente del ramo
militar surgió como un salvador del pueblo,
es también ese carácter militarista que se mueve tocando los bordes de
la democracia el cual también puede situar a Chávez con el neo populismo, un gran
número de cargos son ocupados por militares que en menor manera también poseen
ese carácter carismático.
Es
entonces Chávez una mezcla de ambos entre ese discurso antiimperialista y una armazón
jurídica y tributaria de corte liberal, sin embargo estudiando bien la forma de
gobierno es mas fácil identificar a Chávez con el viejo populismo, aunque este viejo populismo resulte inviable la
renta petrolera le permite a este gobierno reeditar ese antiguo populismo y
sostenerlo durante tantos años, es ese rentismo lo que ha permitido fingir esa
sensación de estabilidad y ese liderazgo mesiánico, despertando así de nuevo un
interés por el populismo y su impacto en los demás procesos en latinoamerica.
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